la coca inspiracion de mi actitud ambiguamente permisiva

la coca inspiracion de mi actitud ambiguamente permisiva
Irse esta bueno, mi ida se atraso, de todos modos se adelanto; el motivo es el viaje de la facultad de Arquitectura de la UdelaR, (para el que no sabia nada mas), igual me quise ir antes, me fui antes; las publicaciones por este medio tambien se atrasaron asi que las fechas pueden estar mal, fuera de eso todo esta bien.

lunes, 5 de octubre de 2009

Espiritualidad terraja



[fecha real, 23 de junio del 2009] Varanasi, Varanasi es verdad, como el calor, unos 50 grados a la sombra nos recibieron abrazandonos en el aeropuerto de Varanasi, los 50 grados y 3 médicos con un solo termómetro de oído, para asegurarse que no tuviésemos gripe A, un solo termómetro para todos. Llegamos al hotel y salimos enseguida, en una especie de procesión turística de ciclotaxis, nuestro chofer era muy flaco, como todos, tenía mucho calor, como todos, y pedaleaba más fuerte que Federico Moreira. Los colores, los olores, miles de indios en una especie de enjambre con ruedas y polvo, el caos, el caos es verdad y queda en Varanasi. No se sabe porque pero la luz, todas las luces, tienen otro color, otra temperatura, todo es dorado. Nos bajamos por algún lado y caminamos, las luces tenues, adornaban las vacas y las porquerías, es raro… los puestos de porquerías chinas, tienen algo, una especie de transformación espiritual terraja, un misticismo adrede, adquirido por contexto. Caminamos apurados, ´el barco se va´ me gritaron interrumpiendo mi interacción cósmica a través del lente con un bovino, la distancia se acortaba y la emoción crecía, ‘es teatro’, ‘lo qué?’ pregunté, ´esto… esto es un teatro turístico’ alguien se refería a las vestimentas, los rezos, las procesiones, los ritos y las celebraciones de miles de hinduistas, me quedé pensando, ´algo de eso hay’ concluí mirando a un sadhú, un hombre santo, que te cobraba si le sacabas una foto, ‘puede ser pero al Ganges y a todos los dioses no les importa eso, siguen bañando todo de dorado’ y el calor, el calor baña todo de sudor.

‘Porque la espirutualidad es una cosa rara’ se me ocurrió pensar cagado de calor y con los pies quemados en el Taj Mahal, es rara, a veces es una cuestión autogestionada, hay como un código de situaciones y lugares donde uno tiene que emocionarse, ´es una boludez’ porque cagado de calor, con los pies quemados, con cuatro o cinco cosas colgadas, con la ropa insoportable, pegada, y con cientos de indios al lado, es imposible tener un momento místico, porque hay que ver el hedor de estos locos. Afuera, los niños te venden en 7 idiomas, pero no te saben decir la hora ni su nombre en ninguno.