[fecha real 23 de junio de 2009] Me despedí de Beijing ya con esa dificultad para entenderlo, para entenderlo todo, de retenerlo, por lo made in china y por los días de viaje, al mismo tiempo que la alegría me invadía mire lo más lejos que la autopista me dejaba mirar, miré todo, made in china… me reí.
De Shangai no me acuerdo de nada, sólo tengo una buena sensación, una plaza con luces, la más linda, un living, un chino tocando el techo, o el cielo, comida en la calle, gatos, peces, un pasto con hongos y chinos asombrados, boludeces y vendedores de hash susurrándote al oído, pensé muchas cosas, no me acuerdo de ninguna, descansé, caminé, saqué pocas fotos, comí chocolates, soñé con boludeces, me sentí charly demoliendo hoteles y no me dí cuenta de nada. Tres o cuatro días, hoy después de casi 15 días de haber pasado por ahí, no me acuerdo, y nos fuimos a Hong Kong, en una de esas idioteces que nos propone este viaje, a pasar la noche, a hacer un video de luces, a bailar bajo la lluvia torrencial y a hacer nuevos amigos.
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