la coca inspiracion de mi actitud ambiguamente permisiva

la coca inspiracion de mi actitud ambiguamente permisiva
Irse esta bueno, mi ida se atraso, de todos modos se adelanto; el motivo es el viaje de la facultad de Arquitectura de la UdelaR, (para el que no sabia nada mas), igual me quise ir antes, me fui antes; las publicaciones por este medio tambien se atrasaron asi que las fechas pueden estar mal, fuera de eso todo esta bien.

miércoles, 17 de junio de 2009

Shinkansen











[fecha real 28 de mayo de 2009] El 22 de mayo nos despertamos temprano con Nando, costo, la noche anterior salimos en dallas, era la ultima noche que pasaba con mi amigo, asi que nos despedimos a lo criollo whisky y boliche. Salimos rapido, me daba bien el tiempo, ya en el aeropuerto empece a reconocer gente; algunos de mis compañeros de grupo habían llegado ya al aeropuerto de Dallas, después de saludos encuentros y algunas historias partimos a Tokyo, Intente no pensar en la dimensión del hecho, viajar a Tokyo digo, pero me fue imposible, no me dejo dormir, fue por eso o por el cambio de horario no se, no entendí, el dia duro 36 horas o solo 12, no se, no pienso desifrar el enigma; ‘estar en japon debe ser como mirar todo el dia el canal 5, pero con mejor calidad’ pensé. En narita –el aeropuerto de Tokyo- me avisaron que tenia que esperar a que llegue el otro vuelo donde venían mas compañeros, uno de mis ejecutivos (gente heavy del viaje) tenia mi rail pass, o el pase para los trenes, es lo mismo pero en otro idioma, ahí la ansiedad, que ya era importante se multiplico, casi tanto como el dolor de oídos. Mi viaje de arquitectura empezaba y se notaba, ya no tenia que resolver todo había cosas resueltas. Despues de unas 6 horas en el aeropuerto me fui, ahora con mis amigos: Juanpi, Marcos, Sole, el Mono, que ya me lo había cruzado en el avión, Rulos, Gonza, y mas gente linda, emocionados, copados nos subimos al tren nipon. La senaletica de estos locos es increíble, quiebro y desquiebro la lanza, no te deja perderte, esta bueno perderse, pero en Japon como diría mi amigo NicolasPintosdelNegro, alias el chivo, pasan cosas, llegamos a la estación y el grupo de 50 personas con el que íbamos desapareció, de forma japonesa, de un momento a otro, sin previo aviso, silenciosamente, sin dejar rastro (parezco jc) y dejando una sensación de vacio incontenible y una niebla espesa en el aire, era claro que estábamos ante una experiencia japonesa japonesa, quedamos: Sole, Rulos, Paula y yo, por ahí alguien pregunto a una parejita japonesa, no solo nos dijeron donde ir sino que los tipos dejaron, cabiaron su dirección y nos acompanaron hasta la puerta del hotel, como si tuvieran una necesidad de eliminar toda su culpa o simplemente un carajo para hacer. La amabilidad es una constante; corolario japonés: todo ponja es amable, le gusta mucho el saque, es ordenado, inflexible, honesto y limpio. O sea los tipos son la apología de la perfeccion estoy convencido de que si no fuera por la música que le ponen a los trenes los tipos dominarían el mundo y hasta algún otro planeta, pero eso es aparte. Las primeras 24 horas fueron algo asi como un derroche energético, empezamos por una zona muy fashion, que se llama Omotesando, hicimos una experiencia con globos que no funciono como se esperaba, el globo es una de esas cosas impredecibles; cansados de ver ‘pieles’ y arquitectura para que los diseñadores vendan se exhiban y se envidien, decidimos caminar por Yoyogui Park, es una especie de anime japonés escala 1:1 y de carne. Todo lo que quiere ser mostrado, decir algo, o nada, puede terminar allí, distintos grupos, gosspells, rockabilis, perros, (mi ortografía puede tener errores, también recuérdese lo de los tildes), cabezas de diferentes paquidermos bailan una coreografiajunto a mucamas con barba y Darth Vader, bailamos un poco con ellos. No creo que sea posible encontrar 2 cosas iguales, diverso le queda chico. Por ahí con Marcos charlamos: ; los tipos parecen estar en otra etapa, van avanzando casillas, siempre les sale ‘tire de nuevo’, no se sabe si la aceptación es aceptación o les chupa un huevo, un mix de dada, critica, o no, globalidad, manifiestos, discursos, nada y estética, el discurso nunca es claro, para mi no es claro, no me quiero poner discursivitoboludofacultaddearquitecturasuperloco. Los tipos son Marty Mc Fly a la n, yo me quede en el uruguayotipowalter. Por ahí, vimos girar una pelota de futbol, -‘vamos a jugarles un partidito?’ pregunto agitando Marcos, 4 zapatos de arcos y arrancamos, nosotros por la dignidad histórica uruguaya, sin futbol y con una garra charrúa moderada; ellos por otro espacio a ganar. Gonza, Juanpi, Marcos, Andres y yo contra 5 japoneses en el green block de yoyogui park, el espectáculo no desentonaba el entorno, no podíamos perder, eso era seguro. Toda la historia fubolera del paisito recaía sobre nosotros, la presión era grande, los japoneses empezaron ganando, con poca magia empatamos a lo canario garcia, de atrás, a huevo. El partido era a 5, íbamos 3 a 3 y el cansansio y la presión japonesa aumentaba, ‘estábamos jugando contra los super campeones’ pensé mirando a Oliver Ato, estudiaba cada movimiento y corriendo a 45 km por hora demoraba 35 minutos en cruzar la cancha, ahí entendí esos dibujitos. Sudando, en 5 minutos y sin explicación ganamos el partido, lo liqudamos, dos goles a lo Gigia y los japoneses pidieron revancha y final, Oliver Ato hizo el tiro de remate y nos ganarn los 2. Pero eso no importa, el bueno lo gnamos nosotros. Japon no lo superara.
El resto del dia fue fashion, visitando edificios con pieles brillantes y ‘arquitectura prostituta’ , ‘no quiero mas pieles’ pensé reivindicando, no todo el machismo del mundo sino toda la historia de producción arquitectónica, ‘Toyo Ito se prostituye’ pensé desilusionado, y molesto. Lluvia, tren, cerveza y tatami.
La terminal de Yokohama es la mejor obra de arquitectura que he visto en japon, creo. Ese dia nos levantamos tarde con Marcos, habíamos seguido de largo después de tomar unos saques, con muy poco estilo japonés, para poder ir temprano, o tardísimo al mercado de pescado, es un lugar que tiene sus propias reglas y leyes físicas, un transito incomprensible de 7000 japoneses yendo y viniendo sin parar, una especie de hormiguero gigante, las hormigas nunca chocan, en un constante casi choco, arrastran o manejan carros, matan, venden todo lo que vive en el agua, es sin duda el infierno del pez, se le nota en la cara, al pez digo, sabe que va a morir ahí, torturado, desangrado: un cuchillo le entrara por debajo de la cabeza, en un solo movimiento preciso, exacto, cortara hasta la cola, cuando todavía pueda moverse, apunto de morir por asfixia o por perdida de fluidos, un punzon desgarrador, entrara violentamente por su boca y aplastara vísceras y tejidos destrosara lo que queda de su ser, ya sin vida, aunque algunos siguen moviéndose, será desescamado, cortado, y sus trozos se reunirán con otros que correrán la misma suerte, la misma agonia. Me perdi en el transito, en el hormiguero, en medio del flujo, energético, comercial, violento, japonés. Toda la historia del comercio se representa ahí, se hace sangre de pescado, cuchillos, cajones. Saque unas fotos, me desborde un poco y sali. Encontre a Marcos, cargamos baterías y salimos a Yokohama, caminata, disfrute, pucho, montana rusa, rueda gigante y tren de vuelta a Tokyo. Nos bajamos en la estación Shibuya, el centro de neon de la ciudad, otro hormiguero pero este menos heavy, mas teen, el comero con palitos le da mas color a todo, la necesidad me hizo aprender a usarlos esa noche, nos perdimos en una callesita, tomamos unos saques en unu barsito, un pequenisimo barsito, 3 metros cuadrados, solo entrabamos cinco personas, Marcos, Magda, dos japoneses y yo, reimos en japonés, en ingles y en español, ‘la comunicación, no es fácil, pero no es tan difícil’ pensé y tome otro trago, ‘otro de mis descubrimientos’ rei mas, tome un poco mas. Nos fuimos.
Yodogahama, conocimos el lugar por esas casualidades, Paco nos invito, porque el Buda lo encontró y agito, 600 km al norte de Japon, una playa con rocas volcánicas, 4 horas de tren y ómnibus, nadie dudo que había valido la pena, no era un accidente geográfico, era Dios, hecho piedra, agua y gaviotas, esas cosas que te hacen dudar de todo, un atentado a la sensibilidad. Nadamos un poco, en el agua helada, escalamosun poco, volvi a pensar en la madre primera. Volver fue una especie de herida. Ómnibus, tren y shinkansen, el tren bala, lo de bala no tiene nada que ver conla alusión despectiva a la homosexualidad, obviamente es la velocidad, lo que te modifica para siempre la percepción de AFE, Tokyo, Nagano, Matsumoto, Yodogahama, Sendai, ya no me puedo bajar del tren, mi genética se modifico y ahora soy un bicho que se mueve solo a 300 km por hora.
El resto: la cantidad de gente, la limpieza, la puntualidad-amabilidad-respeto oriental, los barsitos en las calles, las lámparas, los olores de una cocina que no entiendo pero me encanta, la superposición, la yuxtaposición, la caligrafia exacta, dibujada, excesiva, el flujo, la accesibilidad, la angostura, de calles, de pasillos, de edificios, de los autos, los viejos, la música en los trenes, en Matsumoto, el mejor pasto en un techo, la grava perfecta, el detalle, la reverencia, los colores, las luces, la reverencia, la senaletica casi perfecta, casi sin dudas, el tiempo, los tejados, las montanas, los campesinos, sus gorros, el arroz, la tecnología, el afán por la miniatura, los niños, sus juegos, sus caras, la infancia motivada, su sorpresa, el nudo de cables, el caos y el orden, los vicios japoneses, el anime, la censura, la diferencia, el fuero interno exagerado, la explosión latente, mi soberbia, la cerveza extraña, todas las maquinas dispensadoras y mi poquito de humildad.

2 comentarios:

  1. Me gusta mucho tu forma de compartir todo esto tan lindo con nosotros bror, mucho, me rio mucho y hasta me emociono, jaja, no es ni japon ni la india, ni ningun territorio. Debe ser por tu sentido del humor, a veces malo, a veces bueno, pero me gusta y me gusta mucho viajar contigo. A proposito, ya estas cada vez mas cerca, cuando te voy a buscar a Arlanda?

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  2. mierda, me haces carburar. Ya estoy juntando la guita para pagar esa deuda de mierda y hacer el viaje: U$S2800 por delante, a por ellos

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